
Congreso bajo la lupa: entrega de bonos sin criterio y denuncias de trabajadores fantasmas

Fuente: Infobae, 27 de febrero de 2025
Bono escolar otorgado sin distinción genera controversia
El Congreso de la República ha sido objeto de críticas tras la entrega de un bono por escolaridad equivalente a un sueldo completo a sus trabajadores, sin importar si tienen hijos menores de edad. Este pago, realizado en enero de 2025, benefició a 3,382 empleados del régimen laboral 728 y a 562 pensionistas, sumando un total que superó los S/ 25 millones.
La polémica surge porque el beneficio, que en teoría debería cubrir gastos educativos, fue entregado sin restricciones, lo que significa que incluso trabajadores sin hijos recibieron el pago. A esto se suma que los empleados del Congreso ya habían recibido en enero otro bono de S/ 20,000, generando cuestionamientos sobre los elevados gastos en beneficios dentro de la institución.
Falta de criterio en el uso de recursos públicos
Expertos y ciudadanos han criticado la falta de criterios claros para la entrega de estos beneficios, señalando que el Congreso maneja fondos públicos sin priorizar las necesidades reales. Mientras otros sectores enfrentan restricciones presupuestarias, el Parlamento destina sumas millonarias en bonificaciones sin justificación suficiente.
Denuncias de “trabajadores fantasmas” agravan el problema
A la controversia por los bonos se suma una grave denuncia del congresista Carlos Anderson, quien advirtió sobre la existencia de hasta 4,500 “trabajadores fantasmas” en el Congreso. Según sus declaraciones, existen empleados que figuran en planilla, pero que no cumplen funciones reales ni se presentan en el Parlamento.
En una entrevista, Anderson propuso realizar una verificación presencial, convocando a los trabajadores a la Plaza Bolívar para pasar lista y comprobar quiénes realmente laboran en la institución.
“Si los reunimos y pasamos lista, veremos que no están. Es evidente que hay mucha gente cobrando sin trabajar”, afirmó Anderson, quien también cuestionó la presencia de más de 100 empleados en el área de comunicaciones del Congreso, sin que se refleje un impacto real en su trabajo.
Falta de fiscalización y posible corrupción en la administración del Congreso
El congresista también criticó la falta de supervisión y control, responsabilizando a la Contraloría por no tomar medidas efectivas. “La Contraloría no hace nada, está pintada. Necesitamos auditorías externas con credibilidad”, sostuvo.
Esta falta de control permite que el Congreso maneje el dinero público sin transparencia, tanto en la contratación de personal como en la entrega de beneficios cuestionables. Mientras se aprueban bonificaciones millonarias y presuntos empleados cobran sin trabajar, otras instituciones enfrentan recortes presupuestarios y carencias en servicios esenciales.
¿Qué medidas se tomarán?
Hasta el momento, ni la Mesa Directiva del Congreso ni la Contraloría han anunciado investigaciones formales sobre estos hechos. Sin embargo, la presión mediática y el rechazo ciudadano podrían forzar al Parlamento a dar explicaciones sobre el manejo de los recursos públicos y la existencia de trabajadores en planilla que no cumplen funciones reales.
Conclusión: Un Congreso con serios problemas de gestión y transparencia
La combinación de gastos excesivos, beneficios sin criterio y presunta contratación irregular de trabajadores evidencia un problema estructural en la administración del Congreso. La falta de transparencia y fiscalización deja serias dudas sobre el correcto uso de los fondos públicos en una institución que debería ser ejemplo de eficiencia y responsabilidad.
05 de marzo de 2025